SIN FIN

SIN FIN

jueves, 11 de junio de 2015

El libro de Mirdad de Mikhail Naimy ( fragmentos )

El Libro de Mirdad, es una  texto místico y espiritual  de los más reconocidos e inspiradores. 
Narrado en forma de leyenda, describe la naturaleza de la existencia humana y la relación del hombre con el Dios interior.
Escrito para quienes reflexionan en torno a las antiquísimas preguntas : ¿quién soy, de dónde vengo, a dónde voy ?  nos muestra que su respuesta puede encontrarse " aquí y ahora ". 

La narración es un mensaje de la luz y, como tal, abre a nuestros ojos el camino hacia ella, a través de la " Transmutación del hombre y la alquímia del espíritu ".
En palabras del propio autor, 
" Es absolutamente verdadero que el libro se desvía del dogma cristiano común. Se desvía también de todos los dogmas establecidos, sean estos religiosos, filosóficos, políticos o de cualquier especie. ¿ Y por que ha de ser un dogma así tan sagrado e inmutable? Podrá algún día la verdad ser encerrada en determinadas palabras y no en ningunas otras? Es exactamente en eso que está la razón de ser de este libro: revelar nuevos caminos para, así, poder aproximarse a los eternos problemas de la existencia


                       El libro de Mirdad  ( fragmentos ) 


Mirdad extraerá el veneno de vuestro yo para que podáis probar las dulzuras de la Comprensión. 
Mirdad os enseñará la pesadez de vuestro yo para que conozcáis la alegría del Perfecto Equilibrio....


Evitad las discusiones. La verdad es un axioma que no necesita ser demostrado. Todo lo que necesita ser sustendado con argumentos y pruebas, más tarde o más temprano, será demolido con pruebas y argumentos.
Demostrar algo es negar su opuesto. Demostrar lo opuesto es negar lo que había sido afirmado....
Para ser instrumento de la Verdad, la lengua no debe ser jamás mayal, garfio, veleta, acróbata o barrendero.
Habla para aliviar al que está sin habla. Callad para aliviaros.
Las palabras son barcos que navegan por los mares del espacio y atracan en muchos puertos. Tened cuidado con lo qué cargáis; pues habiendo seguido su curso, terminarán por descargar su carga en vuestra puerta.
Lo que la escoba es para la casa, la búsqueda de si mismo lo es para el corazón. Barred bien vuestros corazones.
Un corazón bien barrido es una fortaleza inexpugnable.
Tal como vosotros os alimentéis de los hombres y de las cosas, así ellos y ellas se alimentarán de vosotros. Sed alimento saludable para el prójimo, si no queréis ser envenenados.
Si dudaseis sobre el próximo paso que debáis dar, permaneced quietos.
Vosotros sois desagradables a las cosas que os desagradan. Apreciadlas y dejadlas en paz, apartando así su obstáculo de vuestro camino.
Lo más insoportable molestia es considerar algo como molesto....
Toda piedra de tropiezo es un aviso. Leed cuidadosamente la advertencia y la piedra se transformará en un faro.
Lo recto es hermano de lo torcido. Lo primero es un atajo, lo segundo es un camino indirecto. Tened paciencia con lo tortuoso.
La paciencia es salud cuando se apoya en la Fe. Cuando no está acompañada de la Fe , es parálisis.
Ser, sentir, pensar, imaginar, saber, es el orden de las principales etapas en el circuito de la vida humana.
Cuidaos de elogiar o de recibir elogios, aunque sean sinceros y merecidos. En cuanto a la lisonja, sed sordos y mudos a sus pérfidas promesas.
Tomáis prestado todo cuanto dais, cuando sois conscientes de estar dando.
En realidad, no podéis dar nada que sea vuestro. Sólo podéis dar a los hombres aquello de lo que sois depositarios para ellos. Aquello que en verdad es vuestro —que es exclusivamente vuestro— no lo podríais dar aunque quisieseis.
Conservaos equilibrados y seréis el patrón y la balanza para que los hombres se midan y se pesen a sí mismos.
No hay pobreza ni riqueza. Existe la habilidad de usar las cosas.
Realmente pobre es aquél que usa mal lo que tiene, rico quien usa bien lo que posee.
Incluso un mendrugo de pan enmohecido puede ser una riqueza incalculable. Como asimismo un granero rebosante de oro, puede ser una irremediable pobreza...
Aproximaos reverentemente a todas las formas de vida. En la más insignificante de ella, está escondida la llave de la más significativa.
Todas las formas de vida son significativas. Sí, maravillosas, incomparables e inimitables. La vida no se ocupa de niñerías inútiles.
Para salir de los talleres de la naturaleza, la obra necesita ser merecedora del amoroso cuidado de la naturaleza y del más meticuloso arte. ¿No será, también, merecedora de vuestro respeto?....
No despreciéis a nadie. Es mejor ser despreciado por todos los hombres que despreciar a uno sólo de ellos.
Despreciar a un hombre es despreciar al Micro-Dios que hay en él. Y despreciar al Micro-Dios en cualquier hombre, es despreciarle en vosotros mismos.
Mirad hacia arriba para poder ver lo que está debajo. Mirad hacia abajo, para que podáis ver lo que está arriba.
Descended todo cuanto hayáis subido; en caso contrario, perderéis el equilibrio...
No debéis intentar eliminar el mal del mundo; pues incluso la hierba dañina sirve de buen abono.
El entusiasmo mal aplicado, a menudo mata al entusiasta.
No solamente los árboles altos y frondosos componen el bosque. Es necesario que también haya algunos arbustos y trepadoras.
La hipocresía puede ser conservada encubierta durante algún tiempo, pero no para siempre; ni tampoco puede ser destruida o exterminada.
Si de entre mil hipócritas consiguieseis llevar a uno sólo a la sencilla honestidad, en verdad os digo que grande habría sido vuestro éxito.
Las pasiones oscuras se generan y prosperan en las tinieblas. Colocadlas a la luz, y su generación disminuirá.
Poned un faro en lo alto y no vayáis llamando a los hombres para que lo vean. Aquéllos que necesiten luz no precisarán que les invitéis a ello.
La sabiduría es una carga para el semi-sabio, del mismo modo que la tontería lo es para el tonto. Ayudad al semi-sabio a cargar su carga y dejad de lado al tonto; el semi-sabio podrá enseñarle mejor que vosotros.
Muchas veces hallaréis que vuestro camino es intransitable, sombrío y solitario. Sed perseverantes y continuad afanosamente recorriéndolo; al girar en cada recodo encontraréis un nuevo compañero.
Ningún camino del espacio inviolado está aún inexplorado. Cuando las huellas son escasas y distantes unas de otras, el camino es seguro y recto, aunque rudo y solitario en algunos trechos....
Arrastraos donde no podáis andar. Andad donde no podáis correr. Corred donde no podáis volar. Volad donde no podáis hacer parar todo el universo dentro de vosotros....
Ungid vuestros corazones y vuestras mentes con el perdón, para que podáis tener sueños ungidos.

La vida es una fiebre de intensidad variable y de diversas especies, según la obsesión de cada hombre; y los hombres están siempre delirando.
Las fiebres del hombre son transmutables. La fiebre por la guerra puede ser transmutada en fiebre por la paz; la fiebre por acumular riqueza puede ser transmutada en fiebre para acumular riqueza, puede ser transmutada en fiebre por acumular amor. Esa es la alquimia del Espíritu, que sois llamados a practicar y enseñar.
Pedid vida para el que esté muriendo; y para el que esté viviendo pedid muerte. Mas para aquél que anhela la Realización, rogad que se libere de ambas.
Grande es la diferencia entre “poseer” y "ser poseído”. Poseéis solamente aquello que amáis. Aquello que odiáis os posee. Evitad ser poseídos.
Mirad los dedos de vuestras manos si queréis saber cómo las cosas diferentes pueden ser iguales.
El azar es el juguete de los sabios… los tontos son el juguete del azar.
Nunca os quejéis de nada. Quejarse de algo es transformarlo en castigo del que se queja. Soportarlo bien es castigarlo bien. Pero comprenderlo es convertirlo en un siervo fiel.
Lo que llega a vosotros es vuestro. Lo que se demora en llegar no merece la pena ser esperado. Dejad que lo que se demora, espere.
Jamás erraréis un objetivo si aquello a lo que apuntáis os apunta.
Un objetivo que se yerra es siempre un objetivo alcanzado. Haced que vuestros corazones estén a prueba de decepciones.
Las decepciones son aves de rapiña empolladas por corazones débiles, criadas con la carroña de sus abortadas esperanzas.
Una esperanza que se realiza se transforma en madre de muchas esperanzas abortadas. ¡Cuidado! No concertéis el matrimonio de vuestros corazones con la esperanza, si no queréis que ellos se transformen en cementerios.
Una de cada cien huevas desovadas por un pez puede dar fruto. Sin embargo, las otras noventa y nueve no se desperdician. La naturaleza se muestra así, tan pródiga y tan discriminadamente indiscriminada. Sed igualmente pródigos y discriminadamente indiscriminados al sembrar vuestros corazones y vuestras mentes en los corazones y mentes de los hombres....
Velados están vuestros ojos con gran número de velos. Cada cosa sobre la cual lanzáis vuestro mirar es un velo. Sellados están vuestros labios con gran número de sellos. Cada palabra que pronunciáis es un sello. 
Las cosas, sean cuales fueran sus formas y especies, son solamente velos y ataduras con que la Vida está atada y velada. ¿ Como podrán vuestros ojos, que son en si mismo un velo y una atadura, llevaros a algo que no sea a las ataduras y velos? 
¿Y las palabras? ¿No son ellas selladas por letras y sílabas? Como podrán vuestros labios, que son en si mismo sellos, balbucear algo que no sea sello? 
Los ojos pueden velar, pero no pueden penetrar los velos. 
Los labios pueden sellar, pero no pueden quebrar los sellos. 
No les pidan nada más de lo que ellos pueden dar. Esa es la parte que les toca en la actividad del cuerpo y lo desempeñan bien. Para penetrar más allá de los velos necesitáis de otros ojos, no aquellos dotados de párpados y cejas, y para quebrar los sellos precisáis de otros labios y no aquellos de carne. Cierre, en primer lugar, correctamente, vuestros ojos, si quisieres ver correctamente las otras cosas. Si no ves y no hablas correctamente, nada más veréis sino a vosotros mismos y nada más pronunciareis sino a vosotros mismos. Si, pues, vuestro mundo es un enigma indescifrable, es porque vosotros mismos sois enigmas indescifrables. Y si vuestro hablar es una deplorable confusión, es porque sois esa deplorable confusión. 
Deja las cosas como estas son y no os esforcéis para modificarlas. Porque estas parecen ser lo que parecen debido a vuestros pareceres. Si estas os hablaran ásperamente, atenta para vuestras lenguas. Si os parecen feas, busca la fealdad, en primero y último lugar, en vuestros propios ojos. No debéis pedir a las cosas que sean dispares de sus velos. Tirad vuestros propios velos, y ellas perderán los suyos.
El vuestro es un mundo de barreras y de cercas, porque vuestro" yo " es una de esas barreras y cercas. Este pone una cerca para que aquello que le es extraño no entre, y establece otra para aquello que le es afín no salga. En tanto, lo que está fuera de la cerca no puede pasar para el lado de dentro, y lo que está dentro no puede pasar para fuera, pues siendo ambos prole de la misma madre - y también vuestro yo - no pueden ser separados. Y Uds. en vez de regocijarse con su feliz unión, tornan a continuar el infructífero trabajo de separar lo inseparable. En vez de establecer la división de vuestro yo, despedazan la vida en esa tentativa de intentar separar aquello que piensan ser vuestro yo de aquello que juzgan no ser vuestro yo. He ahí porque las palabras de los hombres son embebidas en veneno. He aquí porque sus días son ebrios de tristeza. He ahí porque son sus noches tan atormentadas por el dolor. 

                  Kitab Mirdad ( El libro de Mirdad )  de  Mikhail Naimy

Mikha'il Na'ima ( también transcrito como Mikhail Naimy ) fue un influyente escritor y poeta árabe. Nacido en Líbano ( 1898 ) completó sus estudios Teosóficos entre Ucrania y Estados Unidos. Junto con  Khalil Gibran y otros ocho escritores más formó el movimiento La Liga de escritores de Nueva York (Rābita al-Qalamiyya). 
El Libro de Mirdad fue publicado por primera vez en Libano en 1948.


No hay comentarios:

Publicar un comentario