La ley de la atracción es la idea o supuesto de que los pensamientos influyen sobre las vidas de las personas. Es la creencia de que el pensamiento en inmensamente fuerte. Tiene el poder de crear.
Los pensamientos que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), las emociones y las creencias traen consecuencias que corresponderan a experiencias positivas o negativas en función del tipo de pensamiento propio.
A este proceso se lo ha descrito como “vibraciones armoniosas de la ley de la atracción,” argumentando que todos somos unidades energéticas individuales que atraemos a personas con una onda similar a la nuestra.
En cierta manera se puede resumir en “te conviertes en lo que piensas , creas tu propia realidad ", dependiendo de lo que tú mismo proyectas.
Este pensamiento o sentimiento que proyectas atrae todos los pensamientos y sentimientos similares.
Las situaciones que encontramos, las personas a quienes conocemos, los problemas que enfrentamos, y las variedades de experiencias de vida que tenemos, son por efecto de emisiones y manifestaciónes de lo que yace en nuestro interior. En otras palabras creamos nuestra Realidad. Nada es "casual" sino "causal" y viene provocado por nosotros mismos. En función de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones construiremos un futuro u otro.
Los seguidores que aceptan la ley de atracción lo hacen desde la fe en que las leyes del Universo tienen un cierto orden establecido, y esta ley de atracción no es más que una de ellas. Estas leyes universales se aplican a todos nosotros sin excepción y no son algo que podamos elegir aplicar o no. .
Encontramos muchos antecedentes históricos de esta idea.
En antiguos textos del hinduismo, aparece como uno de los principios del Karma. Explica que somos los arquitectos de nuestro Destino. Filtrando nuestras experiencias a través de las percepciones, obtenemos la realidad. Esta Realidad percibida, eventualmente se convierte en una realidad manifestada.
Cada vez que percibimos, albergamos un pensamiento que contiene una carga o emoción.... el proceso de la creación o “ley de la acción recíproca” ha sido puesto en movimiento. Si liberamos un pensamiento de odio, seremos odiados. Si generamos un pensamiento de amor, seremos amados. El pensamiento que desencadenamos se materializará en un hecho.
La " ley de atracción " ha sido relacionada también con la " ley de mentalismo " y la de " causa y efecto " que aparecen reflejado en El Kybalión, coincidiendo con dos de las siete leyes espirituales descritas en este documento por los Tres Iniciados anónimos. En éste, dice que todo el universo es una creación mental y que el hombre, crea su propia realidad por medio de su pensamiento. Y todas nuestras "causas" producen un "efecto".
Aparece reflejado también en el judaísmo, la cábala ( El Zohar ) y en la Biblia.
Todos los rezos, oraciones, invocaciones o "canalizaciones " de todas las creencias, cultos, religiones y credos se sustentan en esta idea de que la mente es inmensamente fuerte y tiene el poder de crear. Tener Fé.... y rogar o pedir.
Evidentemente, ni la ley de atracción, la de ley de acción recíproca, la de mentalismo o la ley de causalidad son leyes como tal, ya que no tiene ningún principio científico demostrado aún. Contienen todos los rasgos para formar parte de las Pseudociéncias.
Sin embargo muchos de sus seguidores en sus concepciones más modernas han querido ver en la Física Cuantica un punto de encuentro entre Ciencia y Pseudociencia...entre Física y Metafísica.
Esto fragmento está extraido del programa " Luces en la Oscuridad " de Gestiona Radio. Es un programa, de estricto contenido humanista, está lideardo por Pedro Riba y permanece en antena desde hace 24 años.
X. Atreyu
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