SIN FIN

SIN FIN

sábado, 18 de abril de 2015

El Espejo en el Espejo de Michael Ende ( Cuentos ) fragmento



Perdóname, no puedo hablar más alto. 

No sé cuándo me oirás, tú, a quien me dirijo. 
¿Y acaso me oirás? 

 Mi nombre es Hor.

 Te ruego que acerques tu oído a mi boca, por lejos que estés de mí, ahora o siempre. De otro modo no puedo hacerme entender por ti. Y aunque te avengas a satisfacer mi ruego quedarán bastantes secretos que tendrás que desvelar por tu cuenta.
 Necesito tu voz donde la mía falla.

 Esta debilidad se explica quizás por la manera de vivir de Hor.
 Habita, hasta donde puedo recordar, un edificio gigantesco, completamente vacío, en el que cada palabra pronunciada en voz alta produce un eco interminable.

 Hasta donde puede recordar. ¿Qué significa?

 En sus diarias caminatas por salas y pasillos Hor sigue encontrándose a veces con el eco errante de algún grito proferido imprudentemente en otros tiempo. Le resulta muy penoso encontrarse así con su pasado, sobre todo porque la palabra pronunciada entonces ha llegado a perder forma y contenido hasta volverse irreconocible. A esos balbuceos idiotas no se expone ya Hor.
 Se ha acostumbrado a utilizar su voz -si es que la utiliza- por debajo de ese umbral vacilante a partir del que podría producirse un eco. Este umbral se halla sólo un poco por encima del silencio total, pues la casa es de una sonoridad cruel. 

Sé que exijo mucho, pero tendrás que contener incluso la respiración si te interesa escuchar las palabras de Hor.
Sur órganos vocales se han atrofiado con tanto silencio -se han transformado. 

Hor no podrá hablar contigo con mayor claridad que la que es propia de aquellas voces que oyes poco antes de quedar dormido. 

Y tendrás que hacer equilibrios en el estrecho margen entre el sueño y la vigilia o flotar como aquellos para los que arriba y abajo significa lo mismo.

 Mi nombre es Hor
    
( .... )
                                                                                                                             fragmento de El Espejo  en el Espejo    Michael Ende
                                                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario